El cineasta franco-polaco Roman Polanski, acusado en Estados Unidos de haber mantenido relaciones sexuales con una menor hace 33 años, quedó ayer “libre” tras rechazar Suiza extraditarle a ese país por falta de pruebas concluyentes sobre el proceso judicial que tuvo lugar en 1977.
Así lo informó la ministra de Justicia de la Confederación Helvética, Eveline Widmer-Schlumpf, quien indicó que esta decisión implica la anulación de las medidas de restricción de la libertad de Polanski y que por tanto el cineasta “es libre”.
Como se recuerda, el director de El pianista fue detenido en Zúrich el 26 de septiembre pasado, donde había acudido para ser homenajeado. Tras dos meses en prisión, consiguió la libertad condicional tras haber depositado la fianza equivalente a los 4.2 millones de dólares, y haberse comprometido a no salir “en ningún momento” de los límites de su propiedad en la localidad de Gstaad y a llevar un brazalete electrónico.
La ministra explicó que Suiza pidió información complementaria sobre el proceso al que fue sometido el cineasta en Los Ángeles cuando sucedieron los hechos, una petición que fue rechazada por Washington, alegando la confidencialidad del proceso. “En estas condiciones, no podemos excluir con total certidumbre que Roman Polanski ya ha purgado su pena y que por tanto la demanda de extradición sufre de un vicio grave”, señaló Widmer Schlumpf.
Los hechos
El realizador, de 76 años, está acusado de haber mantenido relaciones sexuales en 1977 con una menor de 13 años, Samantha Geimer, cuando él tenía 43. Polanski llegó años después a un acuerdo económico con la joven y su familia, la que retiró todos los cargos y se pronunció públicamente por el cierre definitivo del caso; pero los jueces estadounidenses consideran que el delito no ha prescrito y debe ser juzgado por el mismo. La ministra especificó que Suiza no ha juzgado si Polanski es o no culpable, dado que no era su misión.
Datos
Polankski ha dirigido una treintena de obras entre cortos y largometrajes. Destacan: El bebé de Rosemary (1968), Chinatown (1974), El pianista (2001) y Oliver Twist (2005).
El cineasta cumplió prisión los últimos siete meses en su residencia en la exclusiva estación de esquí de Gstaad.
Durante tres décadas estuvo exiliado de Hollywood, aunque en 2002 ganó el Óscar como mejor director por El pianista.