La variante Delta es, según los científicos, la mas contagiosa y la de rápida expansión. Detectado primero en la India en Octubre de 2020, ahora se ha expandido por lo menos a 96 países desplazando así en algunos a otras variantes más contagiosas que el virus original.
Según los datos científicos, se sabe que es un 50% más transmisible que otras variantes y hasta en un 60% de los conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección, y genera un cuadro de síntomas ligeramente diferentes al COVID común, con más dolor de cabeza y menos tos.
Inclusive, esta variante está generando brotes entre poblaciones no vacunadas en países como Malasia, Portugal, Indonesia y Australia. Un nuevo estudio descubrió que la variante delta apenas respondía a una dosis de la vacuna, lo que confirma investigaciones anteriores que sugerían que la variante puede eludir hasta cierto punto el sistema inmunitario, aunque menos que la beta, la variante del coronavirus identificada por primera vez en Sudáfrica.
“El linaje de Delta incluye tres subtipos principales (B1.617.1, B.1.617.2 y B.1.617.3), que albergan diversas mutaciones de la proteína Spike en el dominio N-terminal (NTD) y el dominio de unión al receptor (RBD) que pueden aumentar su inmunidad potencial de evasión. Se cree que B.1.617.2, también denominada variante Delta, se propaga más rápido que otras variantes”, explicaron los investigadores.
Y completaron: “Aquí, aislamos una cepa Delta infecciosa de un viajero que regresaba de la India. Examinamos su sensibilidad a los anticuerpos monoclonales (mAb) y a los anticuerpos presentes en sueros de individuos convalecientes con COVID-19 o receptores de vacunas, en comparación con otras cepas virales. La variante Delta fue resistente a la neutralización por algunos mAbs anti-NTD y anti-RBD, incluido Bamlanivimab, que se vieron alterados en la unión al Spike. Los sueros de pacientes convalecientes recolectados hasta 12 meses después de los síntomas fueron 4 veces menos potentes contra la variante Delta, en relación con la variante Alpha (B.1.1.7). Los sueros de personas que habían recibido una dosis de las vacunas Pfizer o AstraZeneca apenas inhibieron la variante Delta”.
Investigadores franceses analizaron la eficacia de los anticuerpos producidos por la infección natural y por las vacunas contra el coronavirus para neutralizar las variantes alfa, beta y delta, así como una variante similar a la versión original del virus. Para ello, analizaron muestras de sangre de 103 personas que se contagiaron de coronavirus. El estudio descubrió que la variante delta era mucho menos sensible que la alfa en las muestras de personas no vacunadas de este grupo. Una dosis de la vacuna aumentó de manera considerable la sensibilidad, lo que sugiere que las personas que se han recuperado de la COVID-19 todavía necesitan vacunarse para protegerse de algunas variantes.
El equipo también analizó muestras de 59 personas después de haber recibido la primera y la segunda dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech. Solo en el 10 por ciento de las muestras de sangre de las personas inmunizadas con una dosis de las vacunas de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech se observó la capacidad de neutralizar las variantes delta y beta en experimentos de laboratorio. Sin embargo, una segunda dosis elevó esa cifra al 95 por ciento. No hubo grandes diferencias en los niveles de anticuerpos que generan las dos vacunas.
Los investigadores concluyeron que: “Una sola dosis de Pfizer o AstraZeneca fue poco o nada eficaz contra las variantes beta y delta”. En términos generales, los datos de Israel y el Reino Unido sustentan este hallazgo, aunque esos estudios sugieren que una dosis de la vacuna sigue siendo suficiente para prevenir la hospitalización o la muerte por el virus. Si bien los investigadores están estudiando la posibilidad que tiene Delta de evadir la protección de las vacunas, hasta el momento las vacunas siguen siendo eficaces y se recomienda completar el esquema para disminuir las infecciones e internaciones graves.
Fuente: https://www.infobae.com/