Las guitarras están hechas para tocarlas. Esto normalmente significa que las guitarras están hechas para ser maltratadas. Entre las duras condiciones climáticas, los conciertos abusivos y los agotadores viajes por carretera, las guitarras reciben una paliza.
Hay un sinfín de problemas que tu guitarra puede sufrir debido a la negligencia o a la falta de mantenimiento. Aquí está mi lista de algunas de las reparaciones de guitarra más comunes, así como los problemas con las guitarras eléctricas. Desplácese hacia abajo para ver los temas de reparación de guitarras sobre los que he escrito.
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Tanto si siempre viajas con tu guitarra acústica como si sólo tocas en casa, siempre es una buena idea realizar un mantenimiento regular. Es útil conocer algunas técnicas básicas de mantenimiento de guitarras acústicas que harán que tu instrumento siga sonando y sintiéndose bien, independientemente de la frecuencia con la que toques.
1. Mantén tu guitarra eléctrica correctamente humidificada
Las guitarras eléctricas están hechas de madera, y la madera es sensible a los cambios de clima. Los cambios de temperatura o humedad relativa pueden afectar a tu guitarra de múltiples maneras, algunas de las cuales pueden dar lugar a costosas reparaciones si no tienes cuidado. Las maderas macizas en particular, como las tapas macizas de todas las guitarras acústicas Taylor o el fondo, los aros y las tapas de nuestros instrumentos fabricados en EE.UU., son especialmente propensas a los efectos de las fluctuaciones climáticas.
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¿Cómo se puede evitar este tipo de daños en las guitarras eléctricas? Fácil: manteniendo la guitarra correctamente humidificada (lo ideal es entre un 40-60% de humedad relativa). La forma más sencilla de hacerlo es guardando la guitarra en un estuche con un humidificador en su interior. Un humidificador de funda liberará lentamente humedad en el interior de la funda, manteniendo la humedad para ayudar a garantizar que la guitarra no sufra daños. Utilizar un higrómetro digital puede ayudarte a controlar los niveles de humedad alrededor de tu guitarra.
2. Acondicionar periódicamente el diapasón
En condiciones secas, también es posible que el diapasón de la guitarra se seque, lo que puede provocar problemas en el mástil de la guitarra (y hace que el diapasón tenga un aspecto menos lustroso).
Para evitarlo, recomendamos utilizar un acondicionador básico para diapasones. El aceite acondicionador mantiene el diapasón hidratado y suave, garantizando una sensación de respuesta y evitando daños.
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Acondicionar el diapasón es fácil. Basta con aplicar una pequeña cantidad de aceite en un paño suave para pulir y frotar el diapasón con el aceite, asegurándose de limpiar los bordes de cada traste (contra ambos lados de cada barra de traste, ya que es donde tienden a acumularse más los residuos de tocar). Deje que el aceite se absorba durante un par de minutos y, a continuación, límpielo con un paño. Por supuesto, antes tendrás que quitar las cuerdas de la guitarra. Lo que nos lleva al siguiente consejo.
3. Cambia las cuerdas de tu guitarra
No hay nada como un juego de cuerdas nuevas para darle a tu guitarra un poco más de fuerza.
Con el tiempo, las cuerdas de acero acumulan aceite, suciedad y mugre de los dedos, e incluso pueden empezar a oxidarse en climas húmedos. Esto puede hacer que tus cuerdas suenen menos vibrantes cuanto más toques. (Nota: Cada guitarrista es diferente, y a algunos les encanta el sonido suave que pueden producir las cuerdas tocadas generosamente. Nosotros no juzgamos a nadie).
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¿Con qué frecuencia debes cambiar las cuerdas? Depende de la frecuencia con la que toques, del clima local y de otros factores. Si empiezas a notar que las cuerdas están sucias o que tu guitarra empieza a sonar un poco apagada, puede que haya llegado el momento de cambiarlas.
Si quieres alargar la vida útil de tus cuerdas, muchas marcas ofrecen cuerdas recubiertas que incorporan una fina capa de polímero que mantiene los aceites y la suciedad alejados de tus cuerdas, conservando su vibrante tono inicial durante más tiempo. Otro consejo sencillo: lávate las manos antes de tocar.
4. Pule y limpia tu guitarra
Toda guitarra merece brillar, y es fácil mantener la tuya libre de suciedad, aceite y huellas dactilares.
En primer lugar, necesitarás un buen pulimento o solución limpiadora. La elección depende del acabado de la guitarra. Si tu guitarra tiene un acabado mate o satinado, te recomendamos encarecidamente que utilices un limpiador de guitarras formulado para ese tipo de acabado. Si tu guitarra tiene un acabado brillante, utiliza un pulimento para guitarras.
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A continuación, necesitarás un paño de microfibra para pulir. Recomendamos especialmente los paños de microfibra porque son mucho más suaves que los paños normales y están tejidos con materiales que no dejan marcas ni arañazos. Si utilizas un paño de algodón normal o una toalla de papel, es probable que dañes el acabado de la guitarra, así que evítalos por completo. Para guitarras con acabado satinado o mate, utiliza un paño de microfibra de ante. Si la guitarra tiene un acabado brillante, púlela con un paño de microfibra afelpado.
Normalmente, es mejor aplicar una pequeña cantidad de limpiador o abrillantador en el paño de microfibra y luego limpiar la guitarra (en lugar de aplicar el limpiador o abrillantador directamente sobre la guitarra).
5. Curso Online Mantenimiento y reparación de una Guitarra Eléctrica
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