Una ventaja importante para los amantes de la productividad que querían el MacBook Air M3 de 13 o 15 pulgadas como controlador diario era que podían conectar dos monitores externos en lugar de uno , pero eso sólo es posible cuando cualquiera de estos modelos se utilizaba en formato plegable. modo, es decir, con la tapa cerrada.
Perdida de Rendimiento en Modo Clamshell de MacBook Air M3
Aunque el modo Clamshell ofrece comodidad al utilizar la MacBook con un monitor externo, una reciente prueba de esfuerzo revela una pérdida sustancial de rendimiento, lo que plantea la pregunta sobre si la conveniencia compensa el sacrificio en el rendimiento.
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1. Pérdida de Rendimiento con la Tapa Cerrada
Durante una serie de pruebas de estrés con 3DMark Wild Life, se observó que la MacBook Air M3 experimenta una disminución significativa de rendimiento cuando se utiliza en modo Clamshell. La máquina obtuvo una puntuación inicial de 8.083 puntos, pero esta disminuyó a 5.916 puntos debido a la incapacidad del sistema sin ventilador para manejar la disipación de calor.
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2. Comparación con la Tapa Abierta
Cuando se utiliza la MacBook Air M3 con la tapa abierta, la pérdida de rendimiento es aproximadamente del 30 por ciento, lo que demuestra una mejora significativa en comparación con el modo Clamshell.
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3. Impacto en la Temperatura
Las pruebas también revelaron temperaturas preocupantes del SoC M3, alcanzando hasta 114 grados Celsius en la CPU y 102,9 grados Celsius en la GPU. Aunque Apple ha utilizado un disipador de calor delgado durante tres generaciones, parece ser insuficiente para la disipación de calor en condiciones de estrés.
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4. Rendimiento en el Modo Plegable
En el modo Clamshell, la MacBook Air M3 experimenta una caída aún mayor en el rendimiento, con una puntuación de solo 4.198, lo que representa casi la mitad de su capacidad original.
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5. Implicaciones para los Usuarios
La pérdida adicional de rendimiento en el modo Clamshell se atribuye al bloqueo del flujo de aire frío en la tecnología del teclado, lo que agrava aún más la disipación de calor y la pérdida de rendimiento. Esto puede llevar a que los usuarios consideren otras opciones, como el MacBook Pro M3, que cuenta con un sistema de refrigeración activo, o la configuración de un solo monitor externo.
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Conclusión
Aunque la MacBook Air M3 presenta ciertas mejoras, como la velocidad de la SSD y la facilidad para reemplazar la batería, las pruebas de estrés subrayan la necesidad de mejoras en el sistema de enfriamiento. Se espera que Apple implemente soluciones que optimicen el rendimiento y la disipación de calor en futuras versiones, como la posible inclusión de un ventilador en la versión M4.
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