Decenas de miles de personas permanecen congregadas en la emblemática Plaza de Mayo y sus alrededores para darle el último adiós al ex presidente Néstor Kirchner, quien falleció hoy al sufrir un paro cardiorrespiratorio no traumático.
Por decisión de las autoridades, el acceso a la puerta principal de la Casa de Gobierno -adonde acudió espontáneamente la ciudadanía para depositar ofrendas- quedó suspendido alrededor de las 21:00 hora local y sólo se reabrirá mañana, cuando comenzarán las honras fúnebres.
Sin embargo, es previsible que muchos de quienes llegaron hasta Plaza de Mayo y las avenidas colindantes permanezcan allí durante toda la noche, en una vigilia en memoria del diputado nacional y líder del Partido Justicialista (PJ).
Kirchner, de 60 años y quien fungía como secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), murió a las 09:15 hora local en la localidad patagónica de El Calafate, provincia de Chubut.
La presidenta Cristina Fernández se encontraba junto a su esposo cuando éste se descompuso y fue trasladado de urgencia al nosocomio municipal de esa ciudad, distante a más de dos mil 680 kilómetros al sur de esta capital.
El repentino deceso conmocionó a la sociedad argentina y encontró eco entre políticos, intelectuales y deportistas, quienes coincidieron en resaltar las virtudes y la obra del ex dignatario.
Se ha ido un hombre muy importante para la política, que gracias a sus convicciones produjo un cambio en un momento muy difícil de nuestro país, manifestó a la agencia de noticias Télam el campeón olímpico de ciclismo Juan Curuchet.
Por su parte, el filósofo José Pablo Feinmann destacó que al asumir la Presidencia de la Nación en el 2003 Kirchner "tomó el poder con las dos manos y despertó muchos enconos, porque cuando la política toca intereses poderosos siempre genera antagonismos".
El escritor Juan Gelman lo definió como un político de garra, creador de un proyecto de país nuevo que siguió impulsando a pesar de todos los obstáculos que los intereses de siempre, más atentos al bolsillo que al pueblo, levantaron y levantan ahora ante la presidenta (Cristina Fernández).
La muerte de Kirchner implica un golpe muy profundo y una lesión a las fuerzas sociales y políticas de Argentina, opinó el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, antes de caracterizarlo como "un político de las grandes contingencias".
Fuente: Prensa Latina