El presidente estadounidense, Barack Obama, visitó hoy Luciana y Nueva Orleans, entre las actividades del Obama, esta una reunión con el almirante Allen, además de visitar una playa donde se instalaron barreras de contención contra la mancha de petróleo, además de sostener encuentros con funcionarios locales, incluido el gobernador del estado, Bobby Jindal.
El viernes, la Unión Europea (UE) anunció el envío a Estados Unidos de material especializado para las brigadas que trabajan en el derrame, incluidos tres sistemas completos de brazos rígidos, que serán acoplados a los barcos que participan en las tareas de recuperación del petróleo vertido.
“Somos solidarios con nuestros amigos estadounidenses que hacen frente a este desastre medioambiental” , declaró en un comunicado Kristalina Georgieva, comisaria europea encargada de la ayuda de emergencia.
El gigante británico utiliza actualmente dos métodos para intentar frenar el vertido generado por el hundimiento en aguas estadounidenses de la plataforma Deepwater Horizon, el 22 de abril, a 80 km de la costa de Luisiana (sur) .
Se trata de bombear lodo sobre el pozo averiado, método que se complementa con otro que consiste en la inyección de residuos. Finalmente, cuando se haya logrado detener el flujo, se sella la tubería rota con cemento, explicó Hayward.
No obstante, reiteró que es demasiado pronto para comprobar el éxito de cualquiera de los métodos, en esta operación nunca antes realizada a 1.500 de profundidad.
El almirante Thad Allen, coordinador de la respuesta ante el derrame de petróleo, dijo a la cadena ABC que el primer método en principio parecía estar funcionando.
“Con el barro lograron empujar los hidrocarburos hacia abajo. El desafío real es poner suficiente barro en el pozo para mantener la presión a un nivel que les permita colocar un tapón de cemento” para sellarlo, explicó Allen en el programa “Good Morning America” .
Según un panel de expertos contratado por el gobierno estadounidense, entre dos y tres millones de litros de petróleo (12.000 a 19.000 barriles) se vierten diariamente en el Golfo de México desde el 22 de abril, dos días después de la explosión que mató a once operarios de BP en la plataforma Deepwater Horizon.
Desde entonces, BP y las agencias federales estadounidenses trabajan arduamente para contener y frenar la expansión del derrame.
Fuente: ABC, agencias