El papa Benedicto XVI, pidió perdón en público por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores de edad, juntamente con unos 15.000 sacerdotes de todo el mundo, hoy viernes en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
"Imploramos insistentemente perdón a Dios y a todas las personas afectadas y prometemos hacer todo lo posible para asegurar que ese tipo de abusos nunca más puedan ocurrir", afirmó el pontífice en una vigilia en la plaza de San Pedro del Vaticano para conmemorar el final del año sacerdotal.
"Ha ocurrido que en este año de alegría para el sacramento del sacerdocio salieron a la luz los pecados de los sacerdotes, y en particular los abusos contra niños", añadió ante 15.000 sacerdotes de más de 90 países.
El Papa prometió introducir mayor control al examinar la vocación de los nuevos sacerdotes.
También pidió que los 400.000 sacerdotes católicos en el mundo consideren los casos de abusos sexuales como un llamado a la purificación y la humildad.
El Papa también se comprometió públicamente, por primera vez, a tomar acciones para enfrentar el escándalo mundial por las denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Todo esto no ha supuesto, sin embargo, una renuncia al celibato de los sacerdotes, algo que el Papa defendió este jueves como "un acto de fe (que) a menudo es considerado un escándalo en un mundo sin Dios".
Fuente: Agencias