Por: Lic. César Sánchez Olivencia
El 20 de Agosto de 1836, el Mariscal Andrés de Santa Cruz nombra al Callao "Provincia Litoral", con autonomía propia, celebrando desde esa fecha su aniversario político. Su jurisdicción comprendía además del Callao y Bellavista, "Magdalena, Miraflores y Chorrillos".El 22 de abril de 1857 el Callao es promovido, por la Convención Nacional que presidía José Gálvez Egúsquiza, al rango de Provincia Constitucional. Esta vez, se trató de la defensa que hicieron los chalacos del gobierno constitucional del presidente Ramón Castilla, contra el levantamiento en armas del general Manuel Ignacio Vivanco. A raíz de esta efeméride, revisemos en retrospectiva algunas páginas de la historia del Callao.
La verdad es que el Callao nunca se fundó como se fundó Lima. No se puede afirmar una fecha exacta de fundación, aunque aparece en los primeros mapas del Perú. En el mapa de 1635 del cartógrafoGuiljelmusBlaeuw (1571-1638), se le consigna como Villa del Callao así como Lima figura como Villa de Lima. Por la cercanía a la capital del Virreinato, fue conocido como el Puerto de Lima o el Callao de Lima. Según el cronista indígena Felipe Guamán Poma de Ayala, el Callao ya era desde esa época el puerto principal, no sólo del Perú, sino de toda la costa occidental de Hispanoamérica.
A pesar de este lapsus de Pizarro, el nacimiento oficial del Callao -aunque ya había transcurrido más de 100 años desde que iniciara su vida como ciudad- se puede fijar en 1671, cuando el virrey Conde de Lemos le otorgó el título de Ciudad. Bernabé Cobo, jesuita español, escribió: “Como hasta ahora no se ha hecho fundación de este lugar con jurisdicción distinta de la de Lima, es dificultoso señalar el tiempo de su principio”…”este puerto es el centro de todo el Reino”. El 11 de febrero de 1547 se emplea, por primera vez, la palabra Callao en documentos oficiales con la firma del licenciado don Pedro de la Gasca, quien da instrucciones desde Panamá.
El Callao en la historia, desde la llegada de Pizarro. A solo dos años de la llegada de los españoles al Perú, Lima aún no había llegado a extender sus solares en la ciudad, y Francisco Pizarro ya tenía la idea clara que el cercano puerto del Callao, sería un eje estratégico para la Colonia. Por eso, el cabildo de Lima -del que dependía el puerto del Callao- concedió el 6 de mayo de 1537, licencia al español Diego Ruiz, “para hacer un tambo bodega en el puerto de esta ciudad (…) para que reciban las mercaderías que a dicho puerto vinieren”. Así comenzó la historia del Callao en la Conquista.
En la Colonia, el Callao fue poblándose poco a poco con gente venida de España. Fue así que el 21 de octubre de 1555, el cabildo de Lima autoriza al canónigo Agustín Arias disponer de dos solares ”para hacer las iglesia cementerio y morada donde resida un cura que ha de vivir y residir en ella”. Fue la primera iglesia construida en el Callao. En 1549 Alfonso de Castro obtiene permiso para construir una casona frente al desembarcadero. El Callao se iba poblando.
El ayuntamiento de Lima dispuso el 20 de setiembre de 1545 que el Alguacil Mayor de la Ciudad designase un teniente suyo, que con vara de justicia, asistiese en el puerto para impedir que las mercaderías que llegasen en los navíos fueran objeto de acaparamiento y especulación. El Alguacil Mayor de Lima, que era el regidor Juan de Astudillo Montenegro, nombró como Alguacil del Puerto, dependiente de él, a Cristóbal Garzón. Se trataba de la primera autoridad edilicia del "Callao de Lima".
Con el avance de los años el puerto se convierte en una ciudad próspera, obligando al cabildo de Lima a designar un alcalde visitador y un regidor que asistía al Callao todas las semanas, para inspeccionar las actividades comerciales y el funcionamiento de las oficinas públicas. El crecimiento de la ciudad y los problemas propios de la población, determinaron que el cabildo de Lima designara un alcalde del Callao cada año. Entre los alcaldes designados figuran Diego de Porres, Pedro de Fuente, Juan de Castilla y Antonio Fernández.
El aumento de la población produjo algunos hechos delictivos, por lo que fue necesario instalar una cárcel en 1572. Aumentaron el número de casas hasta 800 y a población hasta 2 mil. El año 1556 el Virrey Andrés Hurtado de Mendoza nombra alcalde a Francisco López. El cabildo de Lima lo reconoce entregándole la vara de la justicia, signo de su autoridad municipal. Años atrás, el alguacil mayor de Lima Juan Astudillo Montenegro nombró como Alguacil de Puerto a Cristóbal Garzón. Fue la primera autoridad edilicia del “Callao de Lima”.
En 1556 el cabildo de Lima decidió nombrar cada año a un alcalde para el Callao, en vista del aumento de la población, que ya disponía de solares e intenso tráfico comercial. El centralismo aún incipiente en el Perú, motivó que no se fundara el Callao, porque solo se le consideraba como la periferia o el puerto de Lima. El puerto tuvo que esperar hasta 1671 para que el Virrey Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos, elevara al Callao a la categoría de Ciudad y contara con cabildo propio. El régimen municipal tuvo tres etapas: 1) El Cabildo de Lima, de 1549 a 1555 y de 1562 a 1565. 2) El Teniente de Corregidores, de 1556 a 1558. 3) El Alcalde del Callao, de 1556 a 1561 y de 1589 a 1635.
Después del terremoto y tsunami de 1746, el Callao quedo casi sin población. Solo sobrevivieron 200 personas de los 5 mil habitantes de la ciudad. Fue un duro golpe para el Virreinato. España no podía dejar que el puerto comercial y punto clave para su relación con España, quedara sin movimiento. De inmediato se inició la reconstrucción y el repoblamiento. Según informes del arzobispado de Lima existían por esos años “358 casas de españoles, 100 ranchos de indios, 100 mulatos y mestizos, 850 negros y 150 indios y de éstos muy pocos naturales de dicho puerto que son advenedizos de otras partes de este reino”.
Sin duda fue el primer proceso de migración de gente de otros lugares traídas al Callao. La crisis tenía que resolverse con mucha rapidez. En el puerto del Callao se embarcaban los metales sacados de las minas de Lima y provincias por los indígenas reclutados a la fuerza. Se necesitaba mano de obra para atender la principal fuente de ingresos de la Corona española en América. Por entonces el arquitecto francés Frazier ya había diseñado nuevos planos de reconstrucción de la ciudad.
Sus títulos honoríficos en la República. En una sesión del 8 de marzo de 1834, la Convención Nacional presidida por Francisco Xavier de Luna Pizarro condecora al Callao como “La fiel y generosa ciudad del Callao, asilo de las leyes y de la libertad”, como premio por defender al gobierno del general Luis José de Orbegoso, contra las pretensiones golpistas del general Pedro Bermúdez. El pueblo del Callao se ha caracterizado por su idealismo político. En diversas oportunidades ha salido en defensa de los ideales patrios así como de gobiernos y caudillos. También lo ha hecho en el siglo XX, con su participación en conflictos sociales, militares y políticos.
En la actualidad, la actitud de los chalacos clásicos y “neoclásicos” ha cambiado un poco (son más conservadores) y lasnuevas generaciones están en proceso de formación de su identidad.El fenómeno de la cultura “chicha”, las imágenes de pandilleros extranjeros como los Maras, con sus rituales salvajes, la corriente de la “salsa”, la invasión andina, que ha generado miles de chalacos de origen serrano. Y muchos otros efectos positivos y negativos de la transculturización. ¿Se podrá perfilar una identidad cultural del Callao, que supere las viejas frases “Chin pum Callao”, Viva el Callao carajo”, “Seco y volteao a la moda del Callao”, o sus raíces ya se han perdido entre el laberinto antropológico de la globalización y la transculturización?