Los usuarios que intenten realizar búsquedas que contengan las palabras BitTorrent, torrent, uTorrent, RapidShare o MegaUpload verán a partir de ahora que Google no completa automáticamente las palabras ni tampoco genera automáticamente los resultados.
Este procedimiento es resultado de un acuerdo al que ha llegado Google con la industria estadounidense del entretenimiento, representada por RIAA (Recording Industry Association of America) y MPAA (Motion Picture Association of America).
Desde hace tiempo, ambas organizaciones han presionado a Google y otros buscadores, instándolos a tomar medidas que dificulten a sus usuarios la búsqueda de material ilegal en Internet.
La nueva censura ha generado críticas por considerarse que los resultados de los servicios de torrents no siempre apuntan a material ilegal.
Dos ejemplos de lo anterior; es decir, de uso legítimo de torrents, son Ubuntu y OpenOffice.org. Algunos canales de televisión y proveedores de contenidos también publican parte de su material vía torrents.
Con todo, es un hecho que la mayoría de los torrents apuntan a películas, música, software y juegos pirateados, lo que sería la razón que llevó a Google a participar en su censura.