Por culpa de series como House o Doctor Mateo podríamos pensar que los médicos brillantes necesitan ser uraños, maleducados e inaguantables, pero lo cierto es que lo que hace que un médico sea un excelente cirujano es su práctica y trabajo, no su capacidad para insultar a sus pacientes.
Que los nuevos médicos puedan entrenar en situaciones “reales” gracias a simulaciones con robots, que les permitan aprender sin hacer experimentos con la gente o que los sótanos del hospital terminen pareciendo un episodio de The Walking Dead es una ventaja, sin duda.Para conseguirlo este nuevo sistema de entrenamiento utiliza operaciones grabadas que hayan sido realizadas con el robot da Vinci. Luego el estudiante puede utilizar el robot y reproducirá la operación exactamente con las imágenes y movimientos de las manos realizados.
El robot guiará por tanto las manos con un sistema llamado HoST y además intercalará las imágenes reales de la operación con realidad aumentada que incorpora esquemas, indicaciones y comentarios.
El elevado coste y el tiempo necesario para cada alumno hace que no pueda ser usado por todos los hospitales y para todo tipo de operaciones, pero al menos la práctica será totalmente segura.
Por ahora existen pocas operaciones virtualizadas, pero esperan poder crear una librería enorme con todas las operaciones inimaginables. ¿Quién sabe? Lo mismo llega el día en que tengamos simuladores en casa y la carrera de medicina se pueda incluso estudiar a distancia.