|Sur Noticias 12 Octubre|
Por Jorge Turpo Rivas
El crecimiento desordenado de Arequipa, ha generado que surjan Asentamientos Humanos como El Mirador, a tan sólo 12 kilómetros del cráter del volcán Misti. Conozca cómo viven sus pobladores y cuál es el verdadero peligro en caso de que El Guardián de Arequipa estornude. El paisaje es apenas un silencio hondo. Llego después de atravesar todas las posibilidades de polvo. No hay calles definidas. Las viviendas están dispersas en medio de las quebradas y cerros. Todas están rodeadas de una pirca de piedras. La mayoría tienen una sola habitación construida de bloques de sillar (piedra volcánica) y techo de calamina (plancha de metal). Se respira pobreza, olvido y más silencio.
El fondo inevitable desde todo ángulo es el Misti: El Guardán de Arequipa. Lo veo mientras muerdo el polvo del Asentamiento Humano El Mirador. Su cono volcánico se muestra imponente. Descomunal a cada paso de mi ascenso. A mi espalda está la ciudad de Arequipa. Un millón 200 mil personas la habitan según el último censo. Es la segunda ciudad del Perú. Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el año 2000.
Sus grandes monumentos y casonas coloniales están hechos de piedra volcánica. Aún en estos días se sigue extrayendo bloques de sillar de la cantera Añashuayco ubicada a 15 minutos de la Plaza de Armas, una prueba ineludible de las erupciones volcánicas que ha soportado Arequipa.
En El Mirador están las casas más cercanas al cráter del Misti. Apenas 12 kilómetros. Fui en busca de sus habitantes. Las casas parecen abandonadas mientras subo a braceadas el cerro. Al fondo distingo a una señora. Minutos después sabré que se llama Isabel y que se niega a darme su apellido. Es desconfiada y no la culpo. Es la primera vez que alguien le pregunta sobre su convivencia con el peligro que representa el Misti.
Nunca han venido a hablarnos del Misti, da miedo nomás, pero qué vamos a hacer, no hay dónde vivir, me dice.
En las faldas del volcán se han asentado varios pueblos parásitos nacidos no se sabe cómo. Cuatro distritos los albergan y son los más riesgosos: Alto Selva Alegre, Miraflores, Mariano Melgar y Paucarpata.
Quizás la explicación más certera es la migración del altiplano hacia Arequipa. Gran cantidad de habitantes de Puno, Juliaca y Cusco, han llegado en busca de mejores oportunidades. La ciudad está tugurizada de pueblos jóvenes y asentamientos humanos.
Isabel es de Cusco, vive en El Mirador hace 7 años. Tiene dos hijos. Por un problema en la columna vertebral no puede trabajar. Su esposo lleva lo que puede a casa. No tienen agua potable ni energía eléctrica. A veces me arrepiento de haber venido hasta aquí. No sé si deba seguir construyendo mi casa, peor ahora que hablan tanto de la erupción del Misti, confiesa temerosa.
Al poco rato se acerca hasta nosotros Ciprián Huilca, otro cusqueño vecino de Isabel. Vive con sus tres hijos en El Mirador, es el dueño de la última casa construida del pueblo. Si explota el Misti, sólo nos queda correr, papá, se resigna.
Les cuento que toda erupción volcánica no es sorpresiva como un sismo, sino que puede ser detectada con anticipación (más aún el Misti que hace tres años es monitoreado con 5 sismógrafos de alta precisión donados por la Embajada de Francia).
También les digo que de todas maneras tendrían que evacuar la zona porque según el mapa de peligro elaborado por una entidad especializada, su pueblo figura como uno de los más riesgosos, junto a Javier Heraud y Bella Esperanza.
Pero sobretodo les cuento que el principal problema de Arequipa en caso erupción volcánica sería la falta de agua y energía eléctrica.
La represa de Aguada Blanca que dota agua a toda la ciudad, está ubicada al costado izquierdo del Misti, y si hay erupción la cubrirá de cenizas y lodo, no habrá agua en toda la ciudad, les digo. Me escuchan sorprendidos.
No les miento. Ese diagnóstico es reconocido por Henry Pareja Rodríguez, secretario técnico de Defensa Civil de la Municipalidad de Alto Selva Alegre (a la que pertenece El Mirador) y por el gerente de la empresa del servicio de agua potable de Arequipa (SEDAPAR) Oscar Pastor.
A 100 metros de las casas de Isabel y Ciprian han construido un reservorio de agua para dar servicio a toda la parte alta de Selva Alegre. Aún no está operativo. En su pared se lee un letrero que advierte el riesgo volcánico. Es el límite de expansión urbana. Se ha tenido que emitir una Ordenanza Municipal para prohibir que la población siga invadiendo los terrenos cercanos al Misti. Quien lo haga será desalojado. Una previsión un tanto tardía por la cantidad de habitantes que ya se ubican en zonas de riesgo.
Es cierto, se debió prevenir antes, pero en esta gestión estamos trabajando en el tema y evitaremos que siga creciendo el riesgo. Nuestro plan de operaciones en previsión al riesgo volcánico lo estamos elaborando y ojala en agosto podamos hacer un simulacro de evacuación en caso de erupción, refiere Henry Pareja.
AREQUIPA SIN AGUA Y ENERGíA
Aguada Blanca es la represa más cercana a la ciudad y de ahí fluye el agua que primero alimenta la planta generadora de energía eléctrica Charcani V (también ubicada al pie del Misti) y luego la planta de tratamiento de agua potable La Tomilla.
Si hay una erupción esa represa quedará cubierta de ceniza y lodo ¿de dónde sacaremos agua para toda la ciudad? Ese es el verdadero problema en caso de erupción. No existe un plan de contingencia para dotar agua a la población, explica Henry Pareja.
Su versión la corrobora Oscar Pastor, gerente de SEDAPAR, entidad responsable de esa previsión. Efectivamente no tenemos un plan de contingencia para una emergencia de esa magnitud. Lo que hemos solicitado a la minera Cerro Verde que elabora los estudios de una segunda planta de agua potable es que construya una especie de minirepresa que al menos garantice 3 días de abastecimiento de agua en caso de un desastre mayúsculo, indica Pastor.
El Mapa de Peligro del Misti elaborado por el Instituto Geológico, Minero Metalúrgico (INGEMMET) concluye que el 40% de Arequipa es vulnerable en caso de erupción.
Orlando Macedo, director del Instituto Geofísico del Perú, filial Arequipa, reconoce que el Misti es un volcán activo. Lo tenemos monitoreado con 5 sismógrafos. Se registran movimientos internos que dan fe de su actividad. Actualmente no es mucha, pero existe, apunta.
Esclarece además que no tiene nada que ver un volcán con otro. Ello referido al hecho de que hace poco erupcionó el Ubinas (ubicado en Moquegua, cerca a Arequipa) y la población especulaba sobre si este desataría la erupción del Misti.
Cada volcán tiene su propia estructura. No tiene que ver uno con otro, no existe la posibilidad de que el Ubinas desate la erupción del Misti, destacó.
FALTA PRESUPUESTO
Con todo el riesgo que representa el Misti, el Gobierno Regional de Arequipa se ha interesado en iniciar un trabajo serio de elaboración de un plan de emergencia. No obstante la carencia de recursos es el principal problema.
Michael Alfaro Gómez, jefe de la oficina regional de Defensa Nacional y Defensa Civil del Gobierno Regional, comenta que no cuenta con recursos para elaborar el proyecto del plan de emergencia. Nuestro presupuesto es escaso, pero aún así estamos trabajando, expresó.
Ese plan debe contemplar " según Alfaro " temas delicados como adónde sería evacuada la población de Arequipa en caso de erupción. Ese es un grave problema, no estamos hablando de mil ni diez mil personas, sino de más de un millón, ello complica la elaboración de cualquier plan de contingencia, anota.
En Chile, tras la erupción del Chaitén se evacuó a 7 mil personas, en cambio Arequipa es una de las ciudades con riesgo volcánico más pobladas del mundo.
Respecto a la dotación de agua en caso de erupción, Alfaro precisa que cuando se tenga que tomar la decisión de escoger una zona de evacuación, está tendrá que tener necesariamente un afluente de agua que garantice la dotación del servicio. No me atrevo a señalar una zona cercana en específico porque no la tenemos, comentó.
Si el jefe de Defensa Civil del Gobierno Regional, no puede explicarme adónde iremos si el Misti estornuda, yo menos puedo darles una respuesta a Isabel y Ciprian cuando me pregunta lo mismo. Los dejo con la duda y emprendo el regreso a la ciudad. Desde El Mirador se observa el gran valle de Arequipa, se asemeja a un gran coliseo. Las viviendas se muestran como las inmensas graderías. Desciendo dejando atrás las tristes quebradas y los silenciosos cerros que recuerdan un planeta abandonado.
La verdadera amenaza del volcán Misti, una historia desde ''El Mirador del Peligro''
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