El viceministro de Justicia, Luis Marill del Águila, descartó ayer que se pueda producir una liberación masiva de condenados por terrorismo como consecuencia de la libertad condicional de Lori Berenson, ya que fueron derogadas por este Gobierno las normas de beneficios carcelarios.
Por tanto, afirmó, “el peligro de abrir las puertas a delincuentes terroristas vía un beneficio penitenciario” fue “subsanado” y “corregido” por el Ejecutivo. “Entonces, ya no cabe la posibilidad de que un número masivo de condenados por terrorismo puedan acceder a este beneficio”, agregó a una radio capitalina.
Recordó que la disposición que permitía reducir la pena a delincuentes terroristas por trabajo, al cual se acogió Berenson, y otras normas que flexibilizaron la legislación antiterrorista se aprobaron durante el gobierno anterior.
Inclusive, mencionó que en esa gestión gubernamental se dictó el reglamento de ejecución del Código de Ejecución Penal, que permite a los reos por terrorismo tener visitas familiares comunes y encuentros íntimos entre condenados, entre otras cosas.
“Por eso han expresado su deseo de acogerse a ese beneficio Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre”, acotó.
El Peruano