Hallan momias con características no humanas en Cusco
Cusco, nov. 17 (ANDINA). El director del museo privado Ritos Andinos, Renato Dávila Riquelme, informó hoy el hallazgo de dos momias, una de ellas con características no humanas, en el distrito de Andahuaylillas, en la provincia de Quispicanchi, región Cusco, en el sureste peruano.
Momia con características no humanas hallada en Cusco. Foto: ANDINA/Percy Hurtado.
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Explicó que las momias, cubiertas por unas mantas, fueron descubiertas hace dos años en el cerro Wiracochan, a dos kilómetros de la ciudad de Andahuaylillas, a más de 3,250 metros sobre el nivel del mar, pero recién se hizo público el hallazgo.
La de características no humanas tiene 50 centímetros de estatura, cabeza triangular, grandes cavidades en los ojos y molares no comunes en los seres humanos, detalló.
"Presenta unas aletas de dos centímetros de largo y medio de alto en la parte baja del maxilar superior, características no halladas en ninguna etnia”, declaró a la Agencia Andina.
El ojo derecho, refirió, presenta restos del globo ocular, cuyo análisis de ADN permitiría determinar sus características genéticas; la cavidad del ojo del lado izquierdo está vacía.
Los huesos de la costilla y extremidades inferiores (no posee las superiores) son muy delicados y finos.
Además, la fontanela (espacio entre las suturas de las placas óseas del cráneo que tienen los recién nacidos) está abierta, pero sus molares corresponden a los de un adulto.
La segunda momia, de sólo 30 centímetros, presenta similares características, pero está incompleta pues no tiene rostro y está cubierta por una capa fina similar a la placenta. Ambos restos se encuentran en posición fetal.
Dávila dijo que hace una semana tres médicos (dos españoles y un ruso) llegaron al museo y dijeron “que no se trataría de un ser humano", por lo que se comprometieron a regresar para realizar algunos estudios.
El local del museo, contiguo al templo de Andahuaylillas, conocido como la Sixtina de América, fue construido en el siglo XVII y estaba destinado como vivienda para los curas de la época, recordó Dávila.
Actualmente alberga estudios sobre productos de la época incaica como el maíz y la hoja de coca; además exhibe restos óseos sobre deformaciones craneanas, trepanaciones, escritura incaica y meteoritos.
El director del museo privado Ritos Andinos, Renato Dávila Riquelme, informó hoy el hallazgo de dos momias, una de ellas con características no humanas, en el distrito de Andahuaylillas, en la provincia de Quispicanchi, región Cusco, en el sureste peruano.
Explicó que las momias, cubiertas por unas mantas, fueron descubiertas hace dos años en el cerro Wiracochan, a dos kilómetros de la ciudad de Andahuaylillas, a más de 3,250 metros sobre el nivel del mar, pero recién se hizo público el hallazgo.
La de características no humanas tiene 50 centímetros de estatura, cabeza triangular, grandes cavidades en los ojos y molares no comunes en los seres humanos, detalló.
"Presenta unas aletas de dos centímetros de largo y medio de alto en la parte baja del maxilar superior, características no halladas en ninguna etnia”, declaró a la Agencia Andina.
El ojo derecho, refirió, presenta restos del globo ocular, cuyo análisis de ADN permitiría determinar sus características genéticas; la cavidad del ojo del lado izquierdo está vacía.
Los huesos de la costilla y extremidades inferiores (no posee las superiores) son muy delicados y finos.
Además, la fontanela (espacio entre las suturas de las placas óseas del cráneo que tienen los recién nacidos) está abierta, pero sus molares corresponden a los de un adulto.
La segunda momia, de sólo 30 centímetros, presenta similares características, pero está incompleta pues no tiene rostro y está cubierta por una capa fina similar a la placenta. Ambos restos se encuentran en posición fetal.
Dávila dijo que hace una semana tres médicos (dos españoles y un ruso) llegaron al museo y dijeron “que no se trataría de un ser humano", por lo que se comprometieron a regresar para realizar algunos estudios.
El local del museo, contiguo al templo de Andahuaylillas, conocido como la Sixtina de América, fue construido en el siglo XVII y estaba destinado como vivienda para los curas de la época, recordó Dávila.
Actualmente alberga estudios sobre productos de la época incaica como el maíz y la hoja de coca; además exhibe restos óseos sobre deformaciones craneanas, trepanaciones, escritura incaica y meteoritos.