A algunos nos gusta tejer, mientras que otros prefieren hacer ganchillo. Ambas técnicas de bordado utilizan el hilo para crear hermosas piezas -prendas de vestir, accesorios como gorros y guantes, mantas- que adornan nuestras casas o llenan nuestros armarios.
La belleza de ambas técnicas es que se puede conectar realmente con el hilo y el patrón del proyecto, y el resultado final es una verdadera labor de amor personalizada. El acto meditativo de coser por repetición tiende a ser muy relajante y mentalmente estimulante.
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Una de las preguntas que te puedes hacer es si debes aprender a tejer o a hacer ganchillo, y si hay mucha diferencia entre ambos. Como principiante, puedes elegir cualquiera de los dos. Las técnicas y los utensilios son diferentes entre sí, pero ambos requieren práctica para sobresalir en la habilidad; y para el ojo inexperto, los resultados finales pueden parecer muy similares.
Herramientas y técnicas de tricotado
Para tejer se utilizan un par de agujas largas para formar los puntos. Hay diferentes tipos de agujas: rectas, circulares y de doble punta. Las agujas se clasifican por su tamaño (determinado por el diámetro de la herramienta) y por el tipo de puntada que se puede hacer con ellas. Por ejemplo, las agujas más grandes son perfectas para hacer las grandes puntadas de bucle que quieres para ciertos proyectos, como una manta de punto, mientras que querrías agujas más pequeñas para hacer accesorios para bebés, como calcetines y gorritos. Con las agujas rectas puedes hacer piezas planas con un movimiento de puntada de ida y vuelta. Las agujas circulares te permiten tejer con un movimiento circular, ideal para proyectos como bufandas y gorros. A medida que avances en los proyectos, descubrirás que tener un tamaño de cada aguja no es necesariamente suficiente para tejer.
También tienes varias opciones en cuanto a la técnica: Punto inglés, punto alemán/continental, o la especialidad de punto de palanca. En el tricot, los puntos en forma de "V" de tu labor cuelgan de la aguja y se transfieren de una aguja a otra, bucle a bucle. Empezar y parar el proyecto de punto en medio del progreso significa que los puntos pueden quedar en ambas agujas, lo que hace que sea un poco difícil de manejar. Además, para evitar que los puntos se caigan de las dos agujas en el camino, se necesitan topes de aguja. También significa que es posible que tenga que descargar su trabajo en los portapuntos mientras se teje otra pieza en el mismo par de agujas.
Herramientas y técnicas de ganchillo
El ganchillo requiere el uso de un gancho, que viene en una gama de tamaños. Con el gancho se hacen bucles para crear los puntos de ganchillo esenciales, como el punto simple, el doble y el triple. La lazada inicial es un nudo corredizo que va seguido de una cadeneta. A diferencia del punto, los puntos de ganchillo parecen una cadena de pequeños nudos. Puedes crear varios nudos corredizos y cadenetas para tu proyecto, pero debes intentar mantener una tensión uniforme al trabajar cada punto.
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El tamaño del gancho se elige en función del tamaño del punto que se necesita, y también es conveniente tener en cuenta el peso del hilo para el proyecto. Un gancho pequeño no funcionará muy bien con un hilo de mayor peso. Por ejemplo, debes utilizar un gancho de tamaño B/1 a E/4 cuando trabajes con hilos de peso superfino para crear artículos delicados como ropa de bebé. En cambio, para tejer afganos, jerséis y alfombras de mayor tamaño con hilos de gran peso, te conviene un gancho de tamaño Q. A menudo, un juego básico de agujas será suficiente para la mayoría de tus proyectos de ganchillo. Puedes tener varios proyectos en marcha que requieran el mismo gancho sin tener que preocuparte por el tamaño del proyecto, la sujeción de los puntos o si estás tejiendo a ganchillo de forma regular o en redondo. En el ganchillo, los puntos simplemente se enlazan en la pieza, por lo que no hay que transferir los puntos de una herramienta a otra.
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