En el Perú, la situación sigue empeorando, según se cita del diario La República, las Cifras siguen en rojo. En la capital Lima y el Callao los decesos no bajan de 500 como promedio, mientras que a nivel nacional curva de muertes va en descenso lento.
El pico de la segunda ola se registró en Lima metropolitana y Callao el 17 de febrero, con 546 fallecidos, según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Desde entonces la cifra se ha mantenido sobre los 500 decesos diarios,
Según los especialistas de datos del Open Covid Perú, este proceso nos está tomando más tiempo que en la primera ola. “El descenso de ahora es la cuarta parte de lo que fue en la primera ola en 30 días (del 9 agosto al 9 de setiembre). Va a tomar mucho tiempo hacer que esta curva baje, lamentablemente, va a costar muchas vidas para que se llegue a los niveles de noviembre”, advierte.
Según el infectólogo Antonio Quispe señala que aún seguimos en el “peor momento de la segunda ola” y no hay suficientes vacunas, camas UCI ni oxígeno; y sin embargo se han flexibilizado las medidas de restricción, de acuerdo a lo manifestado a la fuente.
La pandemia está dejando a la fecha más de 50 mil fallecidos por el COVID-19. Y en Lima metropolitana van casi 20.000 muertos por la enfermedad, según el último reporte de la Sala Situacional del Minsa.
La primera línea de batalla, los médicos siguen cayendo y muchos profesionales de la salud aún no reciben la segunda dosis de la vacuna. A la fecha, son 400 los médicos fallecidos.
En tanto, el infectólogo Leslie Soto señala que es necesario aumentar la tasa de vacunación, porque a la fecha ni siquiera llegamos al 1% de la población (con dos dosis), y necesitamos llegar a un 60% para disminuir los fallecimientos. “Tenemos circulando un virus más contagioso y quizás más mortal, si la gente no guarda las medidas, vamos a ver más fallecidos”.
Fuente: La República