El cáncer de hígado primario, también conocido comohepatocarcinoma, es considerado como el quinto cáncer más común en el mundo. Según indican los últimos reportes del Instituto Nacional de EnfermedadesNeoplásicas (INEN), cada año se diagnostica un promedio de 70 pacientes nuevoscon esta neoplasia.
Se sabe que Limacuenta con la mayor incidenciaen el continente americano (4.78 x 100,000), y es probable que en muchosdepartamentos de nuestro país ésta sea aún mayor, pues un factor de riesgo esser portador crónico del virus de la hepatitis B, infección que es endémica ennuestro país.
Los expertos coinciden que eldesarrollo del cáncer de hígado primario guarda una estrecha relación con lainfección por virus de la hepatitis B o C; siendo que entre 10% y 20% de las personas infectadas con virus de la hepatitis B acaban desarrollandocáncer de hígado.
Hasta ahora los enfermos de hígadoen fase inicial se podían beneficiar de terapias como la resección (extirpación parcial o total de un órgano) y el transplante,pero dado al diagnóstico en etapa avanzada y al escaso número de donantes esteenfoque se encuentra restringido.
Se debe hacer notar que en más del60% de los casos se detecta en fase avanzada, por lo que para estos pacientesno existía hasta hoy ningún tratamiento efectivo.
Estudios
Recientemente el Hospital Clínica de Barcelona y elMount Sinai Hospital de Nueva York (EEUU), realizaron el estudio SHARP,un ensayo internacional que investigó los efectos de una nueva moléculadesarrollada por Bayer, Sorafenib, sobre pacientes procedentes de 110 centrosde América, Europa y Oceanía.
Todos los enfermos tenían diagnosticado un cáncer de hígadoavanzado y no habían recibido anteriormente ninguna terapia. Los resultados obtenidosdemuestran que este nuevo tratamiento alarga la supervivencia global de lospacientes.
Desde el punto de vista científico, este fármaco retrasa laprogresión del tumor y mejora la supervivencia, por lo que se prevé que seconvierta en eje central de la terapia oncológica en hígado.