Tras la desaparición de los auriculares basados en teléfonos inteligentes como el Gear VR de Samsung y el Daydream de Google, los auriculares de realidad virtual se han dividido generalmente en dos bandos: sistemas independientes ligeros como el Quest 2 y sistemas más sofisticados basados en PC como el Vive Pro 2 y el Valve Index.
Unidad Autónoma
Pero con el nuevo Quest Pro, Meta está tratando de combinar lo mejor de ambos tipos de auriculares en una unidad autónoma potente, pero aún muy cómoda. De hecho, Meta cree tan firmemente en su próximo casco que, antes de una sesión de demostración para la prensa, Rupa Rao, jefe de gestión de productos de Meta, describió el Quest Pro como "el comienzo de una evolución en la RV. Va a ser nuestra primera plataforma informática inmersiva multifuncional que permitirá el metaverso". Y después de tener la oportunidad de probarla yo mismo, puedo ver de dónde viene esa confianza.
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Después de ocho años, los cascos de realidad virtual de Meta (antes Facebook) suelen ser voluminosos y pesados. Pero el Quest Pro descansa alrededor de mi cabeza con facilidad, con su batería desplazada a un soporte trasero y su electrónica reducida a una capa más ligera sobre mi cara. Aunque es más grande que las típicas gafas o incluso que el típico pasamontañas, es un gran paso adelante para el mayor fabricante de cascos de realidad virtual.
Costo
Está claro hacia dónde va ese paso, pero por ahora, no estoy tan seguro de dónde ha aterrizado. El Quest Pro es una variación de 1.499 dólares del Meta Quest 2, de 399 dólares, que mejora ese casco en varios aspectos, desde una mejor ergonomía hasta un procesador actualizado. Añade el seguimiento ocular y una señal de vídeo en color de alta resolución que difumina la línea convencional entre la realidad virtual y la aumentada. En teoría, el Quest Pro prepara a Meta para entrar en un mercado de RV orientado a los profesionales que, hasta ahora, ha sido una idea tardía para el Quest.
Características Técnicas
Meta ha cedido durante mucho tiempo la gama alta de la RV a empresas como HTC, Varjo y Valve, pero el Quest Pro cambia eso. El casco supera las especificaciones internas del Meta Quest 2: hay un procesador Snapdragon XR2-Plus en lugar del XR2 del Quest 2, 12 GB en lugar de 6 GB de memoria y 256 GB de almacenamiento en lugar de los modelos de 128 y 256 GB. Pesa 722 gramos frente a los 503 del Quest 2, pero está mucho mejor equilibrado. (Tampoco está lejos del peso del Quest 2 con una correa Elite opcional, que añade 173 gramos extra o más). Sus pantallas ofrecen unos respetables 1800 x 1920 píxeles por ojo con una frecuencia de refresco máxima de 90 Hz, además de una nueva tecnología de visualización que, según Meta, ofrece un 75% más de contraste que la del Quest 2. Otros auriculares pueden superar al Quest Pro en características específicas, como la pantalla de extraordinaria alta definición de los auriculares Varjo con cable. Pero la combinación de mejores especificaciones de base y nuevas características especializadas lo empujan fuera de la zona de confort de la Quest 2, que es de gama media.
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Comparaciones
En comparación con el Quest 2, el Quest Pro incluye algunas actualizaciones de hardware importantes, como un diseño totalmente nuevo, 10 sensores (tanto internos como externos) y una óptica completamente renovada. El Quest Pro es también el primer dispositivo que cuenta con un chip Qualcomm Snapdragon XR2+ junto con 12 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y una tasa de refresco de 90 Hz, que según Meta ofrece un 50% más de rendimiento que el Quest 2.
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Pero para mí, una de las mejores cosas del Quest 2 es lo cómodo que es. Debido a su mayor potencia, necesita una batería mucho más grande. Pero en lugar de meter una gran batería en la parte delantera y desequilibrar todo el auricular, Meta ha utilizado una célula curva que está integrada en la diadema del Quest Pro. Ponerse los auriculares también es muy sencillo, ya que se asientan en la cabeza más como un visor y menos como un casco. Este diseño te permite echar un vistazo al espacio de la carne utilizando tu visión periférica, lo que fue una elección intencionada por parte de Meta: Uno de los objetivos de la empresa era crear algo que permitiera interactuar en la realidad virtual y en la vida real simultáneamente. Dicho esto, si quieres una inmersión total, la caja incluye unos protectores laterales, además de unos bloqueadores de luz opcionales (aunque tendrás que pagar 50 dólares más por ellos).
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La mayor cantidad de Píxeles
Mientras tanto, con una resolución por ojo de 1800 x 1920, la Quest Pro tiene una mayor densidad de píxeles que la Valve Index (1440 x 1600 por ojo) y la Quest 2, aunque todavía no puede igualar cosas como la Vive Pro 2 (2448 × 2448 por ojo). Pero incluso sin una cifra de píxeles por pulgada súper alta, los visuales se ven muy bien. Meta ha conseguido eliminar casi por completo el efecto de puerta de la pantalla en unos auriculares que no necesitan estar atados a un PC. Es un gran equilibrio entre resolución y gráficos de alta fidelidad, con una batería que dura entre 60 y 90 minutos con una carga. Y para los que quieran sesiones de RV aún más largas, también se puede alimentar el Quest Pro con el cable de carga incluido en el casco.
Cámaras de la Quest Pro
Los 10 sensores del Quest Pro se dividen en cinco cámaras exteriores y cinco interiores. Los sensores orientados hacia el exterior tienen dos propósitos principales: admiten el paso a todo color (la versión beta de esto en el Quest 2 es sólo en blanco y negro) para que puedas ver fácilmente el mundo que te rodea desde el interior del casco. Esto facilita el cambio entre la RV y el espacio físico sin desorientarse. Y como el passthrough de Meta es bastante nítido, es fácil ver objetos relativamente pequeños, como las teclas de un teclado (aunque no necesariamente las letras impresas en ellas).
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Pero lo más importante es que las cámaras exteriores soportan lo que Meta llama comprensión de la escena, que forma parte de la plataforma de presencia de la compañía. La comprensión de la escena permite a los sensores exteriores del Quest Pro detectar objetos en el mundo real como paredes, escritorios, mesas, etc. Aunque parezca sencillo, esto tiene un gran impacto. Por ejemplo, después de utilizar la aplicación Painting VR para crear mi propio Bob Ross, pude colgar el cuadro en una pared de la habitación, para que cualquier otra persona que visitara el espacio pudiera verlo también.
Pero no se trata sólo de pinturas, ya que la comprensión de escenas permite al casco hacer cosas como colocar una pizarra en una pared para colaborar en el trabajo virtual e incluso reconocer cosas como un teclado, de modo que puedes tener varias pantallas virtuales configuradas en la aplicación de oficina Horizon Workrooms de Meta y seguir pulsando las teclas físicas. Realmente, la comprensión de la escena parece una pieza fundamental en el intento de Meta de integrar la RV con el mundo real, y como está integrada en la plataforma de presencia de la compañía, los desarrolladores también pueden utilizar fácilmente las APIs relacionadas para apoyar la tecnología en sus aplicaciones.
Por su parte, los sensores internos de la Quest Pro sirven para seguir los movimientos oculares y faciales. Esto es compatible con cosas como el renderizado foveado, que permite a los auriculares proporcionar imágenes nítidas donde estás mirando, mientras se reduce el rendimiento de los gráficos en tu visión periférica, lo que ayuda a reducir la carga de procesamiento general. Pero, sinceramente, aunque parezca espeluznante, el seguimiento ocular y facial tiene un gran impacto cuando se interactúa con la gente en la RV.
