"El estudio revela un vínculo entre el SII y un mayor riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, como ansiedad, depresión e ideación suicida. Los investigadores dicen que identificar y tratar las comorbilidades de salud mental en las personas con SII mejora la calidad de vida de los pacientes."
Una nueva investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri ha establecido un vínculo entre el síndrome del intestino irritable (SII) y los problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y las ideas suicidas.
La investigación destaca la necesidad de que los profesionales de la salud evalúen y traten las comorbilidades psiquiátricas asociadas en pacientes con SII para mejorar su salud general y su calidad de vida.
El SII es un trastorno crónico del estómago y los intestinos que afecta hasta al 15 por ciento de la población. Causa calambres, dolor abdominal, distensión abdominal, gases y diarrea. Este estudio analizó más de 1,2 millones de hospitalizaciones de pacientes con SII de 4000 hospitales de EE. UU. durante un período de tres años y encontró que más del 38 por ciento tenía ansiedad y más del 27 por ciento tenía depresión.
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Ambas cifras fueron el doble de la tasa de ansiedad y depresión encontrada en aquellos sin SII. La prevalencia de problemas psiquiátricos que incluyen ansiedad, depresión, trastorno bipolar, intento/ideación suicida y trastornos alimentarios fue significativamente mayor en la población de pacientes con SII en comparación con la población adulta en general.
“Una posible explicación es el llamado eje cerebro-intestino”, dijo el investigador principal Zahid Ijaz Tarar, MD, profesor asistente de medicina clínica.
“Durante mucho tiempo sospechamos que la disfunción del eje cerebro-intestino es bidireccional, de modo que los síntomas del SII influyen en la ansiedad y la depresión y, por otro lado, los factores psiquiátricos causan los síntomas del SII. Los profesionales médicos necesitan tratar ambos extremos del eje”.
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Los trastornos psiquiátricos no tratados entre los pacientes con SII también ejercen una presión adicional sobre los sistemas de atención médica a través de una mayor frecuencia de ingresos hospitalarios y estadías más prolongadas. También se sabe que las enfermedades crónicas como el SII están asociadas con el estrés, el deterioro del trabajo y las cargas económicas asociadas para los pacientes y sus familias.
"Con frecuencia les digo a mis pacientes que tienen SII que si tienen algún tipo de estrés psicológico, se expresará de una forma u otra", dijo el autor principal Yezaz Ghouri, MD, profesor asistente de medicina clínica y gastroenterología.
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“La membrana del mesenterio que mantiene unidos los intestinos tiene una de las mayores colecciones de células nerviosas del cuerpo". Cuando esos nervios comienzan a disparar impulsos, eso puede conducir a un estado de nerviosismo en y alrededor del tracto GI, lo que resulta en síntomas del SII.
“La disminución resultante en la calidad de vida del paciente puede conducir a malas elecciones de estilo de vida, como fumar. La evaluación y el tratamiento tempranos tanto del SII como de las afecciones psiquiátricas asociadas son esenciales”.
