La próxima semana deben culminar las negociaciones de compra de los cinco helicópteros MI-17 que se destinarán a las acciones contra el narcoterrorismo en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), adelantó el ministro de Defensa, Rafael Rey.
Para ello se encuentra en Lima una comisión especial de la Federación Rusa, con el objeto de establecer el precio de venta de estas aeronaves, de acuerdo con las posibilidades del Gobierno.
“Estamos en plenas negociaciones, tenemos los recursos limitados y estamos tratando de conseguir los mejores precios. Espero que la próxima semana lleguemos a alguna definición. Ya hay avances y se ha conseguido bajar los precios iniciales, pero todavía falta un poquito de esfuerzo.”
El MI-17 es un helicóptero bimotor de transporte con capacidad de portar cohetes y misiles guiados antitanque, que actualmente presta servicio en las Fuerzas Armadas y la Policía.
Por sus características técnicas, la aeronave ha sido señalada como ideal para operar en el territorio agreste del VRAE, donde los remanentes terroristas se ocultan y operan en complicidad con el narcotráfico.
Rey precisó que su sector invertirá 250 millones de nuevos soles en la compra de las aeronaves e indicó que se harán los esfuerzos para contar, antes de fin de año, con esa flota. En ese sentido, reiteró su agradecimiento al presidente y al ministro de Defensa de Chile por el gesto de desprendimiento de ceder la vacante de compra de dichas naves ante la necesidad del Perú de contar con una nueva flota que refuerce las acciones en el VRAE.
Violencia no se justifica
Al referirse al caso del religioso británico Paul Mc Auley, sobre quien pesa un pedido de expulsión del país, Rey reiteró que el Gobierno reconoce el derecho de la Iglesia católica a preocuparse por el medio ambiente. No obstante, consideró inaceptable que algunos recurran a la demagogia para ocuparse de este tema.
Al comentar las declaraciones de monseñor Miguel Cabrejos, quien pidió respeto al debido proceso en este caso, el ministro reiteró que nadie tiene derecho a incitar a actos violentos.