7 años de actualizaciones, una pantalla plana y un mejor desbloqueo facial destacan en lo último de Google.
Google te escucha. Revisar teléfonos significa que solemos quejarnos -y mucho- de los diseños de los teléfonos, de cosas que podrían ser mejores y de decisiones que no tienen mucho sentido. Suele ser como hablar con una pared: los fabricantes nos ignoran y siguen haciendo lo que les da la gana.
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Sin embargo, el Pixel 8 es diferente. Este teléfono da la sensación de que está teniendo en cuenta algunas de nuestras manías de toda la vida y por fin está haciendo algo al respecto. ¿Cansado de las inútiles pantallas curvas que distorsionan la imagen? Solucionado. Quieres una línea de tiempo de soporte de actualización que finalmente rivalice con iOS? Pues ya está. ¿Arreglar los fallos del modelo anterior, como el desbloqueo facial? Doble comprobación. En comparación con donde estaba la línea Pixel hace solo unos años, Google Hardware está entregando teléfonos pulidos, practicados y llenos de grandes decisiones.
El diseño de los Pixel sigue mejorando
Google sigue introduciendo mejoras constantes en el diseño que comenzó con el Pixel 6, y el Pixel 8 Pro parece uno de los mejores diseños de hardware que existen. En primer lugar, Google abandona por fin el experimento fallido de años de pantallas curvas. Samsung inició la tendencia de las pantallas curvas en 2014, cuando descubrió cómo doblar las pantallas OLED. Gracias a la enorme influencia de la división de pantallas de Samsung, desde entonces la mayoría de los teléfonos Android insignia tienen los bordes largos de sus pantallas curvados en los cuerpos.
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Los científicos de Samsung estaban tan preocupados por si podían doblar una pantalla que no se pararon a pensar si debían hacerlo. Nunca hubo un buen argumento para hacerlo cuando todo el contenido del mundo -apps, páginas web, fotos y vídeos- estaba pensado para mostrarse en una superficie plana. Lo único que conseguía la pantalla curva era distorsionar los laterales de un teléfono Android y hacerlos inutilizables para los contenidos, lo que obligaba a ampliar los márgenes laterales de la pantalla. Además, la pantalla era más propensa a los reflejos y era más fácil tocar accidentalmente los lados de la pantalla mientras se sujetaba, lo que puede impedir que las pantallas táctiles respondan correctamente.
La pantalla plana del Pixel 8 Pro marca la curación de esta herida autoinfligida. Toda la superficie de la pantalla del Pixel 8 Pro es utilizable ahora, por lo que los vídeos y fotos a pantalla completa se ven muy bien. Los laterales del teléfono consiguen ser más grandes y planos en un dispositivo más delgado, y esa mayor superficie se traduce en un mejor agarre. Es más fácil sujetar el teléfono sin tocar la pantalla. Espero que otros fabricantes sigan el ejemplo.
El panel trasero es un material de vidrio suave al tacto que ya vimos anteriormente en el Pixel Fold. Éramos grandes fans de ese acabado, y también es genial en el Pixel 8. El cristal suave al tacto es más adherente que una parte trasera de cristal normal y oculta las huellas dactilares un poco mejor, así que nos alegramos de verlo de vuelta. En lugar de la parte trasera de cristal ultrabrillante, este material tiene un acabado mate o satinado, y luce precioso en nuestra unidad de prueba negra.
Me gustaría poder decir que los laterales de aluminio y la barra de la cámara también tienen un gran acabado, pero el aluminio sigue teniendo un pulido de espejo. El pulido espejo es extremadamente propenso a los arañazos sólo por el uso normal. Ya puedo ver algunos después de unos días, y los Pixel 6 Pro y 7 Pro, con acabados similares, no han envejecido bien. El pulido espejo también es resbaladizo y propenso a atrapar huellas dactilares. No tiene por qué ser así. Existe una respuesta mejor si solo miras el Pixel 8 más barato, que tiene un acabado de aluminio mate cepillado que es más adherente, no muestra huellas dactilares y es más duradero. Al igual que con el fiasco de la pantalla curva, Google parece pensar que un teléfono insignia tiene que tener este aspecto y no parece tener en cuenta los problemas de usabilidad.
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Hablando de los laterales del teléfono, en el borde superior hay un gran recorte ovalado para la antena mmWave. No quiero este componente y no quiero pagar por él. antenas mmWave añadir entre $ 50 y $ 100 al coste de un teléfono y no son particularmente útiles, ya que los transportistas han renunciado en su mayoría en la tecnología. El último recuento que he visto situaba a Verizon como "líder del mercado" con un 0,8% de disponibilidad, y las inversiones actuales de las operadoras se centran en la banda C 5G en lugar de en este espectro difícil de usar. mmWave es el WiMax de la década de 2020: una tecnología abandonada, sin salida, que no va a ninguna parte. Deshacerse de mmWave es un recorte superfácil y obvio en la lista de materiales que la mayoría de la gente nunca notará. Apple fue lo suficientemente inteligente como para empezar a recortarla en 2022, y esperemos que más empresas sigan su ejemplo.
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Todas las demás cosas buenas de la línea Pixel siguen aquí. La barra de la cámara sigue siendo el mejor diseño de protuberancia de cámara del mercado. A diferencia de las protuberancias de cámara más pequeñas que existen, la barra permite que el teléfono descanse sobre la mesa en una posición estable, sin importar dónde lo golpees. La parte inferior afilada de 90 grados de la barra de la cámara le da algo contra lo que pegar el dedo índice al sostener el teléfono, dándole un poco más de apoyo. En un mundo en el que los fabricantes sienten la necesidad de pasar por todos los diseños posibles de protuberancias de cámara, yo sólo quiero algo que funcione bien y que tenga estas funcionalidades adicionales. Por favor, Google, no cambies nunca la barra de la cámara.
| SPECS AT A GLANCE | ||
|---|---|---|
| PIXEL 8 | PIXEL 8 PRO | |
| SCREEN | 6.2-inch, 120 Hz, 2400×1080 OLED | 6.7-inch, 120 Hz, 2992×1344 OLED |
| OS | Android 14 | |
| CPU | Google Tensor G3
One 3.0 GHz Cortex-X3 core |
|
| GPU | ARM Immortalis-G715s MC10 | |
| RAM | 8GB | 12GB |
| STORAGE | 128GB/256GB UFS 3.1 | 128GB/256GB/512GB/1TB UFS 3.1 |
| BATTERY | 4575 mAh | 5050 mAh |
| NETWORKING | Wi-Fi 7, Bluetooth 5.3, GPS, NFC, 5G mmWave & Sub-6 GHz | Wi-Fi 7, Bluetooth 5.3, GPS, NFC, 5G mmWave & Sub-6 GHz, UWB |
| PORTS | USB Type-C 3.1 Gen 1 with 30 W USB-PD 3.0 charging | |
| REAR CAMERA | 50 MP Main 12 MP Wide Angle |
50 MP Main 48 MP Wide Angle 48 MP 4x Telephoto |
| FRONT CAMERA | 10.8 MP | 10.8 MP |
| SIZE | 150.5 x 70.8 x 8.9 mm | 162.6 x 76.5 x 8.8 mm |
| WEIGHT | 187 g | 213 g |
| STARTING PRICE | $699 | $999 |
| OTHER PERKS | IP68 dust and water resistance, eSIM, wireless charging, in-screen fingerprint reader | |
Desbloqueo facial: Ahora utilizable
Otra gran cosa de la que nos hemos quejado en el pasado que se ha solucionado: el desbloqueo facial. El iPhone hace el desbloqueo facial con un grupo de sensores especialmente diseñados que pueden crear un mapa 3D de tu cara, mientras que el Pixel 7 tiene un sistema de desbloqueo facial dudosamente seguro que solo funciona a través de la cámara selfie frontal. No somos los únicos que cuestionamos la seguridad de un desbloqueo facial solo a través de la cámara: Google también lo hizo, y configuró el sistema operativo para que el desbloqueo facial del teléfono no concediera el mismo acceso que el desbloqueo mediante huella dactilar. El resultado era que al desbloquear la cara y abrir una aplicación segura como Google Pay aparecía otra pantalla de bloqueo porque el desbloqueo facial no era lo suficientemente bueno.
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El verdadero problema es que el desbloqueo facial anulaba la pantalla de bloqueo del lector de huellas dactilares, por lo que si el teléfono reconocía tu cara, realizaba inmediatamente un desbloqueo de seguridad débil, desactivaba el lector de huellas dactilares y, a continuación, tenías que abrir una aplicación segura para desbloquear realmente el teléfono. Como gran usuario de Google Pay (o como se llame esta semana), eso me llevó a desactivar por completo el desbloqueo facial, ya que abriría el teléfono al pagar, pero no Google Pay, y fallaría en el pago.
Entre bastidores, Android tiene múltiples niveles de seguridad para la biometría, con lectores de huellas dactilares que alcanzan el nivel de seguridad más alto de Clase 3 "biométrica fuerte", que desbloqueará el teléfono y permitirá el acceso a aplicaciones de alta seguridad. El desbloqueo facial en el Pixel 7 era el nivel de "conveniencia" Clase 1, que solo desbloquea el teléfono y no concede acceso al almacén de claves criptográficas de Android, por lo que abrir una aplicación de alta seguridad haría que apareciera una segunda pantalla de bloqueo. Este año el desbloqueo facial es un biométrico de Clase 3, igual que el lector de huellas, por lo que iniciar sesión con la cara es tan bueno como con el dedo.
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Suponiendo que el nuevo desbloqueo facial sea realmente seguro, ¡se trata de una gran mejora! Ahora, el desbloqueo facial y el lector de huellas dactilares pueden complementarse. El desbloqueo facial es estupendo si la lectura de la huella dactilar falla por haberla colocado mal, por tener el dedo mojado o por un millón de cosas más que pueden salir mal. Del mismo modo, hay muchas ocasiones en las que el desbloqueo facial no funciona: cuando llevas gafas de sol, máscaras, sombreros o simplemente no estás mirando directamente al teléfono. Desbloqueas tu teléfono muchas, muchas veces al día, así que tener varias formas redundantes de entrar en el primer intento tiene sentido. A menudo no estoy seguro de qué método funciona cuando intento conectarme; lo único que sé es que lo consigo y me resulta rápido y cómodo.
El sensor de temperatura: abrazando lo peor de los trucos chatarra para smartphones
Un gran cambio en el Pixel 8 Pro de este año es la adición de un sensor de temperatura apenas funcional. Se trata de un nuevo sensor en la barra de la cámara trasera: un círculo plateado que se sitúa justo debajo del flash LED. Puedes medir la temperatura de los objetos con él, y algún día Google dice que el sensor será capaz de tomar tu temperatura corporal (pendiente de la aprobación de la FDA), pero esta función no estaba habilitada en nuestra unidad de revisión.
Los sensores digitales de temperatura son instrumentos útiles que tienen muchos usos establecidos en la cocina y en diversos trabajos artesanales. Siempre me ha gustado mucho el concepto de "smartphone como navaja suiza", y un buen sensor de temperatura en un teléfono sería una función genial. La versión autónoma de este dispositivo es una "pistola infrarroja de temperatura", y se pueden conseguir modelos muy capaces por unos 20 dólares en Amazon. Se trata de pistolas dirigidas por láser en las que basta con apretar el gatillo, mover la pistola y obtener una lectura numérica continua, y que pueden medir a una buena distancia, normalmente alrededor de 14 pulgadas.
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Tampoco es la primera vez que un smartphone detecta la temperatura, ya que FLIR fabrica cámaras térmicas que pueden conectarse a los smartphones (tanto en forma de mochila enchufable como integradas en el teléfono). Se trata sin duda de un tipo de sensor superior al que utiliza Google, con un precio de más de 200 dólares sólo por la mochila, pero con visión de depredador en toda regla. Estamos hablando de una cámara en directo en la que las cosas calientes se ven rojas y las frías azules, con un alcance que sólo está limitado por la resolución de la cámara. Esto es útil para detectar fugas o huecos en el aislamiento, o para "ver" la actividad eléctrica a través de la generación de calor, e incluso puede darte una especie de visión térmica de "rayos X" que te permite ver cosas como una tubería de agua caliente dentro de una pared.
El sensor de temperatura del Pixel 8 Pro es drásticamente más barato y menos capaz que cualquiera de esos dispositivos.
La primera preocupación es el alcance: Google indica a los usuarios que midan objetos a tan solo cinco centímetros de distancia. Incluso una pistola de infrarrojos barata tiene un alcance de unos 30 centímetros, y eso es muy importante, porque -noticia de última hora- estar a cinco centímetros de un objeto caliente puede quemarte a ti o a tu teléfono. Google dice que el rango del sensor de temperatura alcanza un máximo de 150 °C (300 °F), pero luego el manual de seguridad del Pixel 8 dice: "No expongas el teléfono a temperaturas superiores a 45 °C (113 °F), como en el salpicadero de un coche o cerca de una rejilla de calefacción, ya que esto podría dañar el teléfono, sobrecalentar la batería o suponer un riesgo de incendio. Mantenga el teléfono alejado de fuentes de calor y de la luz solar directa". No sé muy bien cómo debo conciliar esta serie de hechos.
También me parece increíble que el rango operativo de 113° F del teléfono no esté resaltado en la aplicación de temperatura. La aplicación del termómetro de Google está sugiriendo libremente que la gente exponga sus teléfonos a temperaturas de 300° F, sin una sola advertencia de que el manual de seguridad de Google dice explícitamente que no se debe hacer eso, y que estas temperaturas dañarán el teléfono.
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El segundo gran problema de esta función es que su interfaz es completamente miserable. Incluso con las limitaciones de alcance, la pobre interfaz de usuario limita aún más lo que podría haber sido un sensor ligeramente útil. Primero se pulsa el botón para iniciar una lectura de temperatura, momento en el que el sensor tomará inmediatamente una única lectura y luego se apagará. Una pulsación = una única medición puntual. Para realizar otra lectura hay que pulsar dos botones más: uno para la interfaz de "reinicio" (¿por qué?) y otro para el botón de "pulsar para medir". Un flujo continuo de datos de temperatura sería infinitamente más útil y no es difícil de hacer en el software-básicamente se puede replicar esto ahora con un montón de botón mashes-pero por alguna razón, el Pixel 8 Pro no funciona de esta manera. La medición continua también sería una forma mucho más interesante de ver el mundo, permitiéndote ver gradientes de temperatura a medida que mueves el teléfono o ver rápidamente una serie de mediciones que podrías promediar.
El problema se agrava porque no hay forma de apuntar con el sensor. Lo único que ves es un botón de "medir" y un número estático en una pantalla blanca, así que lo haces a ciegas todo el tiempo. Una cámara en directo con un objetivo ayudaría, y como el sensor está justo al lado de una cámara, probablemente funcionaría bien. Si el sensor de temperatura ofreciera un flujo continuo de datos, también ayudaría a apuntar, ya que podrías moverte hasta dar con la lectura más alta de un objeto caliente o la más baja de un objeto frío. La naturaleza de un solo disparo y la falta de una interfaz de puntería realmente contribuyen a una falta general de confianza en el sensor de temperatura. Nunca estoy seguro de lo que acabo de medir o lo que representa el número en la pantalla. Si quisiera utilizarlo para algo serio, probablemente tendría que aplicar una política de "mejor de tres". Realmente, sin embargo, es tan miserable de usar que no vale la pena interactuar con él.
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En cuanto al sensor de temperatura corporal, que aún no hemos podido probar, la interfaz también parece bastante tosca. Las imágenes filtradas muestran cómo se arrastra el sensor de temperatura por la frente del usuario durante cuatro segundos, como si se tratara de un láser de escáner plano. Supongo que toma varias mediciones durante ese tiempo y las promedia, lo que da como resultado una temperatura corporal más precisa. La medición se volcaría entonces en la app Fitbit para algún tipo de seguimiento de la salud. El Pixel Watch 2 también tiene un sensor de temperatura, y poner la temperatura corporal en un wearable parece una idea mucho mejor, porque entonces puede simplemente tomar pasivamente tu temperatura corporal todo el tiempo, sin que tengas que dejar de hacer lo que estás haciendo y agitar el teléfono sobre tu cara durante cuatro segundos.
En general, el sensor de temperatura del Pixel 8 Pro parece más una muestra de ingeniería del kit para desarrolladores o una prueba de concepto que una función que cualquiera querría usar. Es muy extraño que Google coloque este sensor en la parte posterior de lo que, por lo demás, parece un dispositivo muy maduro y pulido. Este tipo de datos inútiles me recuerda a lo que suele hacer Samsung, como cuando el Samsung Galaxy S5 se comercializó con un sensor de frecuencia cardíaca en la parte trasera. Es fácil de ignorar y nunca pensar en ello, por suerte, pero la línea Pixel parece mucho mejor que esto.
El Tensor G3: todo gira en torno a las actualizaciones
Antes de entrar en los sombríos benchmarks y gráficos, debo decir que el rendimiento subjetivo y cotidiano del Pixel 8 es fantástico. El teléfono siempre funciona a 120 fps y las aplicaciones se ejecutan rápidamente. Esto se debe en parte a que el chip es lo suficientemente rápido, y en parte a que nadie afina Android como la empresa que lo desarrolla. Sin embargo, cuando quieres comparar objetivamente el SoC Tensor desarrollado por Google con cualquiera de la competencia, el Tensor es derrotado en todas las medidas posibles.
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El marketing de Google para su chip "Tensor" parece sacado de un mundo bizarro. La empresa afirma que se ha visto "frenada durante años" por los chips de Qualcomm y que en los dos últimos años ha presentado un chip más lento que el que ofrece Qualcomm. Google afirma que hay una especie de polvo mágico de la IA en este chip, pero no hay ningún punto de referencia real que pueda señalar para respaldar cualquier afirmación de un rendimiento superior de la IA.
Este año sigue siendo así. Google fabrica estos chips con la ayuda de la división Exynos de Samsung, que siempre ha ocupado el tercer lugar después de Apple y Qualcomm, y ahí es donde se encuentran los chips Tensor. Este año, al menos, el chip se está actualizando. En los dos últimos años, Google ha optado por un diseño dual Arm X1, que se salía definitivamente de las recomendaciones habituales de Arm. Este año, con el "Tensor G3", Google apuesta por una selección normal de núcleos de CPU: un Arm Cortex X3 a 3 GHz, cuatro núcleos Cortex A715 a 2,45 GHz y cuatro núcleos Cortex A510 a 2,15 GHz. La GPU también es de ARM: una Immortalis-G715s MC10. El Tensor G3 es la misma clase de chip que el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, pero sin la GPU ni el módem superiores de Qualcomm. En general, el rendimiento del chip de Google está en el rango de un teléfono Qualcomm de 2022, excepto que es de 2023.
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La situación del almacenamiento tampoco es buena. Google sólo tiene UFS 3.0 en estos dispositivos y sólo ofrece 128 GB de almacenamiento en el modelo base, mientras que otros vendedores envían un mínimo de 256 GB de UFS 4.0 más rápido.
Todas las supuestas características de IA del SoC Tensor de Google son en forma de software exclusivo que se bloquea artificialmente a los chips Tensor, por lo que realmente no se puede apuntar a que el chip sea algo especial. Algunas de estas funciones que supuestamente sólo son posibles gracias al chip de Google, como el editor de fotos "borrador mágico", se han portado antes a dispositivos Qualcomm y funcionan bien sin modificaciones, por lo que es difícil tomar en serio a Google cuando habla de cualquier función de IA de Tensor.
Con tan poco que ofrecer y siendo derrotado estrepitosamente por la competencia durante tres años seguidos, no es injusto preguntarse: "¿Cuál es, exactamente, el sentido de Tensor?". Este año, por primera vez, hay un punto: montones y montones de actualizaciones. Optar por Qualcomm significaría estar limitado a cuatro años de actualizaciones, pero Google, con su propio chip, promete la friolera de siete años de actualizaciones del sistema operativo y de seguridad. Esto no sólo es un hito para Android, sino que también supondrá más actualizaciones de versiones principales que Apple. Apple no tiene una política formal de iOS, pero el iPhone X fue recientemente cortado de las principales actualizaciones del sistema operativo, con una duración de iOS 11-16.
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En el año 2030, podrás bajarte de tu coche volador, quitarte las gafas de realidad virtual de uso diario y ver una última notificación de actualización emergente en tu Pixel 8. Siete años es mucho tiempo a partir de ahora, y la fe en la marca Google ha caído a un nivel tan bajo que algunas personas han expresado sus dudas de que se pueda seguir confiando en Google con cualquier tipo de compromiso a largo plazo. Ciertamente simpatizo con esa línea de pensamiento, pero Google siempre se ha ceñido a sus promesas de soporte. Todos los teléfonos Pixel se han actualizado durante el tiempo que Google dijo que lo harían. Los Chromebooks han estado funcionando con 6, luego 8 y ahora 10 años de actualizaciones del sistema operativo. Por mucho que a Google le falte credibilidad para mantener nuevos servicios en funcionamiento, en realidad es muy bueno dando soporte al hardware durante el tiempo que dice que lo hará. Mientras que comentarios como que Google estará con Stadia "a largo plazo" son compromisos vagos y no vinculantes, poner "7 años de actualizaciones del sistema operativo" en las diapositivas de tu presentación, en tu sitio web y en las páginas de soporte y luego no hacerlo sería una demanda por publicidad engañosa.
En cualquier caso, esto es lo que Google debería hacer. Google fabrica Android y fabrica el SoC Tensor y fabrica el teléfono Pixel, así que no tiene excusas cuando se trata de la vida útil del dispositivo. Hemos estado pidiendo que el Pixel asuma la ventana de soporte del iPhone desde que se lanzó el chip Tensor original, y Google finalmente está haciendo valer el potencial de sus chips internos. El Pixel siempre ha sido el abanderado del ecosistema Android, y ahora por fin tiene un soporte a la altura.
La cámara sigue siendo una cámara Pixel
La cámara sigue siendo buena. Un nuevo "Modo Pro" en la cámara te permite ajustar el enfoque, la velocidad de obturación, la ISO y algunos otros ajustes como el brillo y el balance de blancos. Ya he visto unos cuantos teléfonos con controles manuales de la cámara y siempre me siento abrumado. En primer lugar, una cámara DSLR de verdad tiene una gama considerable de resultados fotográficos que yo consideraría "buenos", simplemente porque el objetivo y el sensor mucho más grandes te dan más flexibilidad. Con los controles manuales de un teléfono, siempre tengo la sensación de que estoy empeorando la foto, porque solo hay un resultado "bueno" posible en estas diminutas cámaras de teléfono: aquel en el que el mayor número posible de algoritmos de IA llevan el timón.
La realidad de la física significa que sólo vas a tener dos de los tres ajustes principales de la cámara: velocidad de obturación e ISO. No hay control del diafragma, porque estos pequeños objetivos no tienen espacio para hojas de diafragma (¡aunque se ha hecho!) ni tienen el tamaño de lente para permitir que un diafragma variable marque la diferencia. Sin embargo, el diafragma es una parte importante de la fotografía manual, y sin uno de los principales ajustes de la cámara, parece como si estuviéramos jugando a fingir. De verdad, me gustaría ver a alguien que realmente mejorara el modo automático con los controles manuales del smartphone, porque no estoy seguro de que eso sea posible.
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Otra parte importante del modo manual en una cámara real son los controles siempre al alcance de la mano, donde años de memoria muscular permiten a los fotógrafos marcar rápidamente una foto girando un dial físico separado para cada ajuste. En el modo profesional del Pixel, tienes un menú de pantalla táctil con todos los ajustes, y puedes tocar en el menú, donde verás una barra deslizante para ese ajuste concreto. A continuación, toca el siguiente elemento del menú para cambiar otra cosa. Los habituales giros rápidos del dial se sustituyen por mil toques, y la interfaz simplemente no funciona. No estoy seguro de si debemos tomarnos en serio todo esto del modo manual, pero si así fuera, probablemente sería mejor tener una interfaz de usuario avanzada con todos los controles deslizantes en una sola pantalla. Parecería recargado, pero también, así es como se ve la interfaz de usuario de una cámara manual.
En cuanto a la cámara en sí, no serás capaz de decir la diferencia entre el Pixel 7 y 8 sin etiquetas. Hay una gran cantidad de procesamiento de IA que tiende a eliminar cualquier característica individual del sensor. La única diferencia que noté con respecto al Pixel 7 es que el Pixel 8 tiene un modo macro mejorado, con imágenes más cercanas y claras del Pixel 8 sin importar cuánto intenté limpiar la lente del Pixel 7.
La estabilidad marca la diferencia
Este es ya el tercer año desde el gran reinicio de la línea Pixel con el Pixel 6. Después de años de lanzamientos de teléfonos inestables y dispersos que parecían empezar de cero cada año, ahora hemos visto tres años de un teléfono de Google con un linaje claro año tras año. El resultado es un teléfono que se siente mejor que nunca porque Google sigue construyendo y mejorando el mismo diseño básico. Sé que esto es normal en casi todas las compañías telefónicas, pero no lo ha sido en 10 de los 13 años que Google lleva fabricando teléfonos.
En el tercer año, el Pixel 8 se siente como un teléfono inteligente maduro y refinado. Los teléfonos Android a menudo pueden sentirse como una gran pila de malas ideas, pero el Pixel 8 Pro acierta en la mayoría de sus decisiones importantes. Hay buenos cambios que desafían a la industria, como una pantalla plana. Hay un diseño de la protuberancia de la cámara que es a la vez atractivo y funcional, con la barra de la cámara sirviendo tanto a la necesidad del fabricante de destacarse de la manada como a la necesidad del teléfono de una plataforma estable en la que apoyarse. El nuevo tratamiento del cristal trasero también tiene un aspecto y un tacto excelentes.
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El único elemento que parece sacado directamente del montón de "malas ideas Android" es el sensor de temperatura. El alcance es tan corto que no se pueden medir demasiadas cosas por miedo a dañar el teléfono o la mano, y la interfaz de la aplicación, muy pesada, dificulta el uso del sensor.
